Deja de esconderte mi niña
entre bambalinas oscuras
Deja que el aire exterior te despeine
sin miedo a perderte
Deja que el sol cubra tu carita risueña
grita lo que quieras
Deja que la tierra ensucie tus pies
aquí estoy para ayudarte y limpiarte
Deja que la luna inunde tus sueños
aquí estaré cuando despiertes
Deja que las estrellas iluminen tus sueños
yo te acompañaré en el viaje
Confía en tu instito
Confía
Deja de sobrevivir
Ahora estoy aquí para que aprendas a vivir.
Paola Ⓒ
Cinco
cuerpos
arrojados en el parque
sobre el césped
el sexto cuerpo
alejado por el frío de la noche
atraviesa la montaña
unas cuantas palomas picotean los sueños
de estos cinco cuerpos arrojados en el parque
el césped absorbe sus humores
calienta parte de lo que ellos piensan está vivo
Unos perros lamen los sueños del sexto cuerpo
transeúntes habitan la ciudad
caminan a través de ellos
ellos son invisibles.
¡Algo pasa!
el pie de uno de esos cuerpos se movió
¡no están muertos!
solamente pasan frío
solamente son nada
son nadie.
Paola ⓒ
Y la nostalgia
riega mis ojos de agua color
ámbar
sale desde mi garganta
esta atorada en ella
en las cuerdas
vocales
y la tristeza
lava mi cuerpo desde
adentro hacia afuera
ya no se que hacer
cuchillo córtame las venas
muerte ven y llévate este
dolor.
Paola ⓒ
Bajo
los estropajos
de aquellas ropas insípidas
usadas por princesas de cuentos de hadas
encontradas en aquellos almacenes de segunda mano
creo, me creo esa princesa de cuentos de hadas
no fue más que fantasía
no fue más que irrealidad
vestida detrás de esos trapos
de esos trapos usados que alguna vez una reina usó
en aquel momento cuando se sentía bella
yo no soy bella
yo no soy fea
yo no soy nadie.
Ⓒ Paola.
Pezones sensibles,
no los toques.
Cabeza mareada,
no se sostiene.
Vista opaca,
ya no es igual.
Olor triplicado,
es absoluto.
El olor es lo que hace
que toda yo este fuera de
mi cuerpo
No soporto el ácido.
Cebolla que arde
Condimento que penetra mi nariz
no puedo más
Mi aliento, tu aliento
Es lo peor, no lo soporto
Ya no aguanto
Dejo de respirar
Soy feliz.
Paola L.C ©
Los huesos se abren.
La columna se arquea.
Las costillas pierden su forma.
La rótula siente el peso.
La tibia y el peroné se recienten.
Mis pies sosteniendo todo.
Mis venas se hinchan.
Mi corazón late más fuerte.
Ahora por dos.
Una
vez pense en la muerte
La segunda vez hice la vida
Entendí...
¿Qué es la felicidad?
Muerte aún no me encuentres
¡otra vez vienes tras de mí..!
No te disfraces de enfermedad
¡Tampoco de tristeza..!
Muerte aun no me encuentres
Yo estoy haciendo otra vez
vida…
Paola L.C ©
